Defensa del rapero Diddy Combs trata de minar las acusaciones de su expareja en juicio en Nueva York
La defensa de Sean "Diddy" Combs trató de minar este jueves la credibilidad de su expareja, Casandra Ventura, tras dos días de un testimonio demoledor contra el rapero acusado de tráfico sexual y liderar una red de prostitución.
Conocida por el nombre artístico de Cassie, la cantante y modelo de 38 años, que mantuvo una relación de más de una década con el magnate de la música del género, relató las orgías o "freak-off" que están en el centro de las acusaciones, maratones sexuales en los aduce que tenía que entregar su cuerpo, bajo los efectos de las drogas, a otros hombres a sueldo, para satisfacer los deseos de "Diddy", que la filmaba.
Ante los miembros del jurado y el acusado, la defensa trató de retratar una relación diferente, de amor y toxicidad, en la que el engaño, los ataques de celos y los arrebatos violentos eran omnipresentes en ambos lados.
"Estaba increíblemente celosa, eso es lo que dijo", le recordó Anna Estevao, una de las abogadas de Combs al comienzo del contrainterrogatorio. "Sean Combs y usted estuvieron enamorados durante once años, (...) le quería, (...) cuidaba de él", insistió.
"Es muy carismático, con una fuerte personalidad que a todo el mundo le encanta", dijo la artista, que conoció al rapero en 2005, cuando ella tenía 19 años, y la ayudó a lanzar su carrera musical en el mundo del R&B.
Estevao mostró intercambios de correos de Ventura con su entonces pareja con los que pretendía hacer creer al jurado que era ella la que tomaba la iniciativa en las fiestas de sexo.
En un correo enviado 2009, Ventura le dice: "Siempre estoy lista para enloquecer" a otros hombres. En otro, le escribe: "no quiero que pienses que no quiero".
Ventura es la testigo estrella de este caso que ha sentado en el banquillo al rey del hip-hop, de 55 años, acusado de tráfico sexual y de liderar una red de prostitución ilegal.
Si es declarado culpable, podría ser condenado a pasar el resto de sus días en la cárcel.
Más nervioso que otros días, Combs, también conocido como Puffy Daddy y P Diddy, estaba arropado desde el público por su madre, Janice Combs, y tres de sus hijos.
Está previsto que regrese al estrado, aunque el juez Arun Subramanian pidió a la defensa que no prosiga el interrogatorio más allá del viernes debido a su avanzado embarazo.
- "Carrera arruinada" -
La estrategia de la defensa es hacer ver al jurado que Ventura tomó drogas, participó en las orgías por voluntad propia y se comportó de manera errática e incluso violenta.
Pero un video mostrado al jurado tomado por las cámaras de seguridad de un hotel en Los Ángeles en 2016 en el que se ve a Diddy golpeándola y arrastrándole por el cabello puede echar por la borda esa estrategia.
La fiscalía mostró el miércoles fotos de Cassie con los labios hinchados y un ojo morado en un carro de Uber de camino a casa tras este altercado.
Fue precisamente una demanda de Ventura contra el rapero en 2023 por agresiones sexuales y violación la que abrió la caja de los truenos, pese a que la retiró unos días después tras llegar a un acuerdo extrajudicial, por el que la cantante recibió 20 millones de dólares.
"¿Entiende que su carrera ha quedado arruinada?" por esta demanda, le espetó la abogada. La demanda fue la primera de una lluvia de acusaciones contra el rapero.
El tiempo que pasó con el artista, dijo Ventura, madre de dos niñas, la dejó con un trastorno de estrés postraumático, adicción a las drogas y pensamientos suicidas.
En 2023, inició una terapia y un tratamiento de desintoxicación. "Me estaba volviendo loca", explicó con la voz quebrada. "No quería seguir viviendo", confesó.
K.Wolf--BP