

La población católica cae a un nuevo mínimo histórico en Brasil
Aunque siguen siendo mayoría en Brasil, los católicos continúan perdiendo terreno frente a los evangélicos y están en un nuevo mínimo histórico, según datos oficiales divulgados este viernes con base en el censo de 2022.
La proporción de católicos viene en caída permanente desde el siglo XIX en el país más grande y poblado de América Latina, con 210 millones de habitantes.
Los números del instituto de estadísticas IBGE muestran que el 56,7% de la población brasileña de más de diez años se identifica como católica, frente al 65,1% del censo anterior, de 2010.
La proporción de protestantes de confesión evangélica pasó del 21,6% en 2010 al 26,9% en 2022.
Los brasileños que se consideran "sin religión" también aumentaron hasta el 9,3%, frente al 7,9% del censo anterior.
También se observa un crecimiento de los fieles de religiones afrobrasileñas, como la umbanda o el candomblé, que pasaron del 0,3% al 1%.
La proporción de católicos representaba el 99,7% en el primer censo realizado en Brasil en 1872, antes de caer por debajo del 90% en 1980 y por debajo del 80% en 2000.
Se observa la tendencia opuesta en los evangélicos, que aumentaron del 9% en 1991 al 15,1% en 2000, y superaron una cuarta parte de la población en el último censo.
Además, son el grupo más representado en el tramo de edad más joven, con 31,6% en el grupo de 10 a 14 años.
El movimiento evangélico no es homogéneo en Brasil, ya que abarca tanto a templos bautistas como a iglesias neopentecostales, generalmente más conservadoras.
Su expansión también ha adquirido una dimensión política, con un poderoso lobby en el Congreso y muchos pastores ultraconservadores que apoyan al expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro (2019-2022).
Para Ronilso Pacheco, teólogo y director del Instituto de Estudios de la Religión (Iser), este crecimiento de los evangélicos en las últimas décadas se debe a su presencia en los barrios populares de las grandes metrópolis.
"La religión católica sigue fuertemente marcada por la jerarquía del Vaticano, las diócesis, y es mucho más complicado abrir una parroquia que abrir un templo evangélico", explica este investigador a la AFP.
"Con los evangélicos todo es más cercano, el pastor es más accesible y el sentido de comunidad es más acentuado", agrega.
Sin embargo, "la religión católica sigue siendo mayoritaria y conserva una presencia simbólica muy fuerte en Brasil: marca, por ejemplo, los principales días festivos a lo largo del año", matiza Pacheco.
J.Schmid--BP