Badische Presse - La mirada "luminosa" del chileno Diego Céspedes sobre el sida en Cannes

La mirada "luminosa" del chileno Diego Céspedes sobre el sida en Cannes
La mirada "luminosa" del chileno Diego Céspedes sobre el sida en Cannes / Foto: © AFP

La mirada "luminosa" del chileno Diego Céspedes sobre el sida en Cannes

La mirada puede transmitir una extraña enfermedad, o eso creen en un remoto pueblo minero de Chile, donde un grupo de mujeres transgénero sobrevive en plena expansión del sida, en la ópera prima del director Diego Céspedes presentada este jueves en Cannes.

Tamaño del texto:

"La misteriosa mirada del flamenco", una historia queer con aires de wéstern, forma parte de Una Cierta Mirada, la segunda sección más importante del Festival de Cannes.

La película se sitúa en un minúsculo pueblo minero, en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. En este árido paisaje, un bar queer alberga a un grupo de mujeres trans, donde se ha criado también la pequeña Lidia, de 11 años.

Son los años 1980 y el sida empieza a hacer estragos. Pero en esa remota zona están convencidos que esta "peste", como le llaman, se transmite con la mirada. Las personas que tienen los primeros síntomas se convierten así en "apestados".

"Estaba leyendo sobre el sida en Chile, que es una época con mucho prejuicio y muy terrible, particularmente en Latinoamérica, y había un libro que decía que la gente no quería mirar a los ojos de los apestados. Entonces me surgió la idea de hacerlo literal", explica a AFP el director, de 30 años, que ya presentó dos cortometrajes en Cannes.

En este clima de miedo, Lidia ve cómo su madre, la persona que se ha hecho cargo de ella cuando la abandonaron delante del bar, también sufre esta misteriosa enfermedad.

Pero al mismo tiempo la niña vive en este entorno queer, donde estas mujeres conviven felices, se divierten y se ayudan mutuamente. El bar, donde cantan y bailan, es como un oasis de color en un estilo almodovariano, que contrasta con el paisaje desértico del exterior.

- "Personajes luminosos" -

Céspedes recuerda que "tenía una idea muy oscura del sida", fruto de sus vivencias de niño, cuando sus padres tenían una peluquería y los jóvenes gais que ahí trabajaban iban muriendo de la enfermedad. Su madre le transmitió la idea de que era "algo terrible, sucio, peligroso".

Pero cuando fue creciendo se dio cuenta de que había "personajes luminosos que tenían la enfermedad (...) que había una historia luminosa que no se había contado".

Por eso decidió filmar la historia de esta "familia elegida", como él la llama, "una familia que se creó y que sobrevivió a tiempos violentos, a enfermedades (...) Porque al final buscaba lo que todos buscamos, que es ternura, amor, ser acompañados, tener a alguien que se preocupe por ti, querer, saber querer".

Céspedes escogió también explicar la historia a través de la mirada de una niña que descubre poco a poco la enfermedad.

"Es un punto de vista que me interesa mucho porque te permite narrativamente darte más libertades poéticas y artísticas, porque al final todo es un descubrimiento", explica.

Ya en sus anteriores cortometrajes, "El verano del león eléctrico" (2018) y "Las criaturas que se derriten bajo el sol" (2022), trabajó con niños.

Para este filme, Céspedes admite que tuvieron que hacer muchos cástings para encontrar a la niña que daría vida a Lidia, sobre la que reposa gran parte de la película.

Al final encontraron a Tamara Cortés, que tenía una personalidad ruda pero que por dentro "era una persona muy dulce y además no tenía el prejuicio que tenían otros niños de esa edad", explica.

Además de competir en Una Cierta Mirada, "La misteriosa mirada del flamenco" también aspira a la Cámara de Oro, que premia las óperas primas de todo el certamen, y a la Queer Palm, para las obras de temática LGTB.

X.Maier--BP