Badische Presse - Mucha regulación y poca inversión, la paradoja de una Europa necesitada de litio... y de América Latina

Mucha regulación y poca inversión, la paradoja de una Europa necesitada de litio... y de América Latina
Mucha regulación y poca inversión, la paradoja de una Europa necesitada de litio... y de América Latina / Foto: © AFP

Mucha regulación y poca inversión, la paradoja de una Europa necesitada de litio... y de América Latina

Europa quiere ser un referente mundial en transporte limpio, pero se está topando con un desafío: el litio, un recurso clave para fabricar baterías de autos eléctricos, y codiciado por China en Latinoamérica y África.

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China produce más de las tres cuartas partes de las baterías vendidas en el planeta, refina el 70% de esa materia prima y es el tercer extractor mundial por detrás de Australia y Chile, según datos de 2024 del servicio geológico de Estados Unidos (USGS).

Para hacerse un hueco, Europa ha desarrollado una ambiciosa arquitectura regulatoria que pone el énfasis en la preservación del medioambiente, la creación de empleo de calidad y la cooperación con las comunidades locales.

Además, ha suscrito acuerdos bilaterales con una quincena de países, entre ellos Chile y Argentina, quinto productor mundial de litio.

El problema es el dinero.

"Veo muchos memorandos de entendimiento, pero falta acción. En ocasiones, el mismo día que estábamos firmando un acuerdo, los chinos estaban comprando una mina en ese país", dice a AFP Julia Poliscanova, directora del área de vehículos eléctricos en el círculo de reflexión Transport and Environment (T&E).

El desfase es obvio: mientras que China invirtió 6.080 millones de dólares en proyectos de litio de 2020 a 2023, Europa apenas puso sobre la mesa 1.060 millones, según datos recopilados por T&E.

La Agencia Internacional de la Energía lo afirma claramente en su reciente informe de 2025 sobre minerales críticos, donde por cierto destaca el aumento de la demanda mundial de litio el año pasado, un 30%.

"Para garantizar el suministro de materias primas, China está invirtiendo activamente en minas en el extranjero, a través de empresas estatales con apoyo político del gobierno", apunta la AIE.

China cuenta para ello con la Iniciativa de la Franja y la Ruta, en la que la minería fue el segundo mayor capítulo, con 21.400 millones de dólares de inversión en 2024, detalla la AIE.

Europa "está atrasando los niveles de inversión en estas áreas", y "si no tiene clara su posición de cómo va a desarrollar sus industrias nacionales de baterías y hasta de minería (...), va a dejar espacios que se lo van a comer en otros lados del mundo", apunta desde Santiago de Chile Sebastián Galarza, fundador del Centro de Movilidad Sostenible.

El caso es especialmente marcado en África, donde la demanda china ha aupado a Zimbabue a la posición de cuarto productor mundial de litio.

"Los chinos y otros actores no siempre hablan de estándares [de inversión], pero ahí está su dinero. Los ideales y estándares de la UE tienen que venir de la mano del dinero, en forma de inversiones reales en minería", incide Theo Acheampong, del centro de reflexión ECFR.

- América Latina, socio imprescindible -

Para 2035, la UE tiene el objetivo de que todos los coches nuevos destinados a su mercado produzcan cero emisiones. El porcentaje de ventas de vehículos eléctricos en la UE fue del 21% en 2024, según la AIE.

Europa planea construir decenas de fábricas de baterías, pero no lo está teniendo fácil ante el errático apetito de sus propios consumidores y la competencia de Japón (Panasonic), Corea del Sur (LG Energy Solution, Samsung) y sobre todo China (CATL, BYD).

Tanto el mercado como los analistas defienden por ello un estrechamiento de la relación con el triángulo del litio formado por Chile, Argentina y Bolivia (casi la mitad de las reservas del preciado metal), sin olvidar la emergente producción brasileña. El objetivo: crear cadenas de valor y que algún día las baterías de autos eléctricos se fabriquen también en América Latina.

La propuesta regulatoria europea permitiría a América Latina "compatibilizar el desarrollo local con la exportación de esas materias primas, y no caer en un ciclo puramente extractivista", expone Juan Vázquez, jefe adjunto para América Latina y el Caribe en el Centro de Desarrollo de la OCDE.

"Actualmente, el 4% del litio de Chile va a Europa (...) pero la UE tiene todas las posibilidades para aumentar la participación en la industria de la batería", incide Stefan Debruyne, director de asuntos externos de la minera chilena privada SQM.

- Una electrificación creciente -

Galarza plantea la cuestión fundamental, que va más allá de la extracción del metal.

"¿Qué interés tienes como empresa de instalarte en Chile para producir cátodos, baterías o materiales más elaborados, si no tienes un mercado local o regional que abastecer? ¿Por qué no simplemente llevarte el litio, refinarlo y hacer todo en China y mandarnos la batería de vuelta?", se pregunta.

Defendiendo la tradición automotriz de México, Brasil y Argentina, él mismo responde: "hay que empujar rápidamente hacia la electrificación del transporte en la región", para que "seamos parte también de los beneficios de esa transición energética".

El camino se anuncia largo, pero los últimos datos son promisorios, según la AIE, que elogió recientemente las políticas públicas aplicadas, tales como incentivos fiscales y reducciones de las tarifas de matriculación.

En Brasil, el mayor mercado regional, la cuota de ventas de autos eléctricos se duplicó en 2024 respecto al año anterior, y alcanzó el 6,4%, el 85% de ellos importados de China.

La tendencia mejoró igualmente en Costa Rica y Colombia, con porcentajes del 15% y el 7,4%, respectivamente. México y Chile crecieron y se ubicaron ligeramente por encima del 2%.

P.Barth--BP