

Corea del Sur pone fin al sistema privado de adopciones tras reportes de abusos
Corea del Sur introducirá el sábado una profunda reforma de su sistema de adopciones para acabar con la externalización de estos procesos en agencias privadas, acusadas de prácticas fraudulentas para aumentar su lucro económico.
La cuarta economía asiática, convertida en la actualidad en una potencia cultural global, envió entre 1955 y 1999 a más de 140.000 niños al extranjero para ser adoptados.
Pero una investigación oficial culminada este año desveló numerosas irregularidades en esos procesos, como "registros fraudulentos en orfanatos, falsificación de identidades y una investigación inadecuada de los padres adoptivos".
Los derechos de los niños surcoreanos fueron vulnerados, concluyó esta investigación llevada a cabo por una comisión creada por el gobierno.
Este órgano independiente recomendó una disculpa oficial y culpó al gobierno de estos fallos, especialmente por no regular los precios de los servicios de adopción lo que convirtió este sistema en una industria enfocada al lucro.
Ante esta situación, el gobierno implementará el sábado "un nuevo sistema público de adopción reestructurado, bajo el que el Estado y los gobiernos locales asumirán plena responsabilidad de todo el proceso", afirmó el Ministerio de Salud y Bienestar.
El cambio es un "paso significativo para garantizar la seguridad y promover los derechos de los niños adoptados", agregó.
Las adopciones internacionales empezaron después de la Guerra de Corea como una forma de deshacerse de los niños nacidos de madres locales y soldados estadounidenses en un país que entonces promocionaba la homogeneidad étnica.
Entre los 1970 y los 1980 se convirtió en un gran negocio que reportó millones de dólares a las agencias intermediarias en una economía que crecía vertiginosamente después de las penurias de posguerra.
Pero el sistema falló a los niños, dijo esta comisión. Por ejemplo, no se controlaron adecuadamente los procesos de consentimiento de los padres biológicos con lo que a veces niños que simplemente se habían perdido eran puestos en adopción al extranjero.
Con el nuevo sistema, los pasos clave del procedimiento serán responsabilidad de un comité ministerial y no de las agencias.
Activistas como Lisa Wool-Rim Sjoblom, una coreana adoptada que creció en Suecia, pide directamente el cierre de todas las agencias de adopción privadas.
También reclama al Estado que se disculpe oficialmente y ayude a las decenas de miles de niños que fueron enviados para adopciones en el extranjero, dijo a la AFP.
"El gobierno necesita reconocer urgentemente todas las violaciones de derechos humanos que permitió, animó y en las que participó sistemáticamente. Y, lo antes posible, empezar las repatriaciones", aseguró.
J.Schmid--BP