

La ministra brasileña de Ambiente abandona el Congreso tras una bronca con unos senadores
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, abandonó este martes una comisión del Senado tras una fuerte discusión con legisladores que la cuestionaron por una ruta amazónica cuya obra está parada por razones ambientales.
Silva, de 67 años y con una larga trayectoria como ambientalista, se retiró de la sesión luego de que un senador le dijera que "no merece respeto" como ministra y otro la acusara de "entorpecer el desarrollo del país".
Mientras Brasil se prepara para acoger la cita climática COP30 de la ONU, a celebrarse en noviembre en la ciudad amazónica de Belém, las presiones políticas crecen sobre Silva, reticente a un megaproyecto de exploración petrolera, apoyado en cambio abiertamente por el presidente Lula.
La ministra dejó en 2008 el segundo gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva por trabas para aplicar su agenda ambiental.
La comisión había sido convocada para que Silva explicara las medidas exigidas a la estatal Petrobras para obtener el permiso de exploración petrolera en el Margen Ecuatorial, un área marítima cercana a la mayor selva tropical del planeta.
La licencia está bajo revisión del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), un ente autónomo bajo la estructura del ministerio de Medio Ambiente.
"Estoy viendo a una ministra, no una mujer. La mujer merece respeto, la ministra, no", la desafió el senador conservador Plínio Valério en la comisión de Infraestructura. Silva respondió: "Fui invitada como ministra y si él no me respeta como ministra, me voy a retirar". Después, abandonó la sala.
En marzo, Valério había dicho que era difícil "soportar" a Silva por varias horas "sin ahorcarla".
El senador Omar Aziz, de la base aliada de Lula, acusó a la ministra de "entorpecer el desarrollo del país" y citó el caso de la ruta amazónica BR-319, en el norte brasileño, cuya pavimentación está frenada desde hace años por su posible impacto ambiental.
La ministra también discutió con el presidente de la comisión, el bolsonarista Marcos Rogério, a quien acusó de quererla como una "mujer sumisa" luego de que le silenciara varias veces el micrófono y la mandara "ponerse en su lugar".
"No puede ser que alguien piense que porque eres mujer, porque eres negra, porque vienes de una trayectoria de vida humilde (...) debo quedarme en mi lugar, reclamó la ministra, en declaraciones posteriores a la prensa. "Mi lugar es donde todas las mujeres deben estar".
De su lado, la red de ONG ambientalistas Observatorio del Clima publicó una nota de solidaridad con Silva: "Cobardía y odio contra una mujer. Fue lo que se vio este martes en el Senado Federal".
El Senado, de mayoría conservadora, aprobó la semana pasada un polémico proyecto de ley para flexibilizar los permisos medioambientales, que debe ahora ser analizado por la Cámara de Diputados. La ministra lo calificó de "gran retroceso".
V.Walter--BP