

China robustecerá sus alianzas no occidentales con una cumbre y un gran desfile militar
El presidente chino, Xi Jinping, recibe desde este fin de semana a varios líderes mundiales, entre ellos el ruso Vladimir Putin y el indio Narendra Modi, para celebrar una cumbre y un gran desfile militar con los que pretende promover una gobernanza mundial alternativa a la occidental.
La cita de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) se celebrará el domingo y el lunes, dos días antes de una parada militar el miércoles en Pekín para conmemorar los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial.
En el desfile, al que asistirá entre otros el líder norcoreano Kim Jong Un, se exhibirá el equipamiento de última tecnología de China y se verá a Xi pasar revista a las tropas en la plaza de Tiananmen.
La OCS está integrada por China, India, Rusia, Pakistán, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Bielorrusia, con otros 16 países afiliados como observadores o "socios de diálogo".
Pekín y Moscú han utilizado la organización, a veces promocionada como contrapeso a la alianza militar de la OTAN, dominada por Occidente, para profundizar sus lazos con Asia Central.
Dado que la reivindicación de China sobre Taiwán y la invasión de Ucrania por parte de Rusia los han enfrentado a Estados Unidos y Europa, los analistas afirman que la OCS es un foro con el que intentan ganar influencia.
También más de 20 líderes, entre ellos los presidentes de Irán y Turquía, Masud Pezeshkian y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, asistirán a la mayor reunión del bloque desde su fundación en 2001.
Acoger a tantos dignatarios le da a Pekín la oportunidad de "demostrar su poder de convocatoria", afirmó Lizzi Lee, del Asia Society Policy Institute.
Sin embargo, no se esperan resultados sustanciales, ya que la cumbre se centrará más en la imagen y en el establecimiento de una agenda, añadió.
"La OCS funciona por consenso, y cuando se reúnen en una misma sala países profundamente divididos en cuestiones fundamentales, como India y Pakistán, o China e India, eso limita naturalmente las ambiciones", explicó Lee a la AFP.
Pekín quiere demostrar que puede reunir a líderes diversos y reforzar la idea de que la gobernanza mundial "no está dominada por Occidente", añadió.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Liu Bin, dijo el viernes que la cumbre aportará estabilidad frente al "hegemonismo y la política de poder", en una velada referencia a Estados Unidos.
- Ucrania e India -
La asistencia de Putin se produce cuando el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insiste en que una reunión entre ambos sería "la forma más eficaz de avanzar" en la paz.
Mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presionado para mediar en una cumbre entre Ucrania y Rusia, Moscú ha descartado cualquier conversación inmediata.
Es probable que Putin, en la cumbre de la OCS, intente escenificar el continuo apoyo a Rusia por parte de socios no occidentales, para promover su narrativa sobre el origen de la guerra de Ucrania y "cómo será el final 'justo'" del conflicto, afirmó Dylan Loh, profesor de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.
La visita de Modi, en tanto, es la primera que realiza a China desde 2018.
Las dos naciones más pobladas del mundo son rivales acérrimas que compiten por la influencia en el sur de Asia, y se enfrentaron en un sangriento conflicto fronterizo en 2020.
El deshielo comenzó en octubre, cuando Modi se reunió con Xi por primera vez en cinco años en una cumbre en Rusia.
Atrapados en la turbulencia geopolítica provocada por la guerra arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, han decidido reparar sus relaciones.
"China hará todo lo posible por atraer a India, aprovechando especialmente los problemas comerciales de esta última con Estados Unidos", afirmó Lim Tai Wei, profesor y experto en Asia Oriental de la Universidad Soka de Japón.
K.Lehmann--BP