Badische Presse - Los pacientes de Alemania recurren a aplicaciones de salud y las aseguradoras cubren los gastos

Los pacientes de Alemania recurren a aplicaciones de salud y las aseguradoras cubren los gastos
Los pacientes de Alemania recurren a aplicaciones de salud y las aseguradoras cubren los gastos / Foto: © GETTY IMAGES NORTH AMERICA/AFP

Los pacientes de Alemania recurren a aplicaciones de salud y las aseguradoras cubren los gastos

¿Pastillas y terapias? No gracias. Cada vez más médicos alemanes recetan aplicaciones de salud a sus pacientes, marcando una tendencia creciente hacia la atención digital cubierta por las aseguradoras.

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Mona Noe, de 30 años, es una funcionaria pública que sufre del síndrome de colon irritable. Desde hace mucho tiempo vigila de cerca su dieta para reducir los cólicos y la inflamación.

Dice que convenció a su médico para que le recetara una aplicación especializada llamada Cara Care, donde recibe consejos de bienestar y lleva una bitácora que le permite identificar los alimentos que le causan dolor.

"Es difícil hacerlo uno mismo" sin ayuda, explica, mientras prepara un salteado de verduras sin pimientos ni tomates, siguiendo una receta de la aplicación, en su casa en Schleiden, en el oeste de Alemania.

"La aplicación ha transformado mi forma de cocinar ayudándome a evitar ciertos alimentos", agrega.

Las aplicaciones que ayudan a los pacientes a dejar de fumar, luchar contra la obesidad o mejorar su salud mental suelen costar cientos de dólares al mes, pero las compañías de seguros alemanas están ayudando a cubrir los gastos.

La aplicación que utiliza Noe es una de las 56 que actualmente cubren las aseguradoras de salud alemanas y el país parece cada vez más abierto a la salud digital como una alternativa a los medicamentos y terapias.

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Estas aplicaciones, conocidas como "DiGA" en Alemania, están disponibles con receta desde 2020, por lo general mediante suscripciones renovables cada tres meses.

En cinco años se han emitido más de un millón de recetas, según un estudio de la asociación de proveedores de atención médica digital SVDGV.

Casi el 60% de los médicos en Alemania han recetado al menos una DiGA y el número de recetas aumentó en un 85% en 2024, en comparación con el año anterior.

Johannes Patze, un médico de Fráncfort, dijo que receta las aplicaciones "casi a diario", sobre todo en salud mental, un sector con largas listas de espera.

Las aplicaciones ofrecen a los pacientes un seguimiento personalizado de su estado de ánimo, consultas en línea con profesionales, sesiones de meditación y notificaciones motivacionales.

El beneficio, dijo Patze, es que "están disponibles las 24 horas, los siete días de la semana".

Pero tienen un costo. Una suscripción de tres meses a una aplicación de salud cuesta un promedio de 705 dólares (600 euros). Los aseguradoras de salud han pagado más de 276 millones de dólares (234 millones de euros) por suscripciones desde 2020.

- Costos menores a largo plazo -

Sin embargo, la Asociación de Fondos de Seguro de Salud Estatutarios de Alemania ha criticado los precios "excesivos" de las DiGA y advierte que existen pocas pruebas concluyentes que respalden su eficacia.

No obstante, Patze dijo a la AFP que, con el paso de los años, estas podrían convertirse en una herramienta más para reducir los costos de la atención médica.

Alemania gastó 386.000 millones de dólares (326.900 millones de euros) en atención médica en 2024, más que en años anteriores, en parte debido a una población que envejece.

"Los costos probablemente sean menores a largo plazo, ya que los pacientes reciben mejor atención", opinó Patze.

Henrik Matthies, un asesor de salud digital, coincidió con el médico. "Es un costo inicial (...) pero ayuda a los pacientes a regresar antes al trabajo, aliviando la carga sobre el sistema de atención médica", explicó.

El éxito de las DiGA se debe en parte a un proceso de aprobación expedito inusual en un país que suele ser objeto de burlas por su tediosa burocracia.

Los desarrolladores de aplicaciones pueden obtener una aprobación provisional para operar tres meses después de presentar su solicitud y luego tienen un año para demostrar su eficacia clínica.

Este rápido proceso "fue un catalizador" para el sistema, según Matthies. De las 228 solicitudes presentadas en los últimos cinco años, 43 han recibido aprobación completa y 13 aún están siendo examinadas.

C.Stein--BP