

Suben a 108 los muertos por inundaciones en Texas y se prevén más lluvias
Cientos de rescatistas continuaron el martes la búsqueda de personas arrastradas por las inundaciones repentinas en Texas que dejaron más de 100 muertos, en medio de la amenaza de más lluvias torrenciales.
Hasta la mañana del martes, las autoridades del condado de Kerr, el más afectado, habían recuperado los cuerpos de 87 víctimas, informó el sheriff Larry Leitha a la prensa.
Entre los fallecidos se encuentran al menos 27 niñas y guías que se alojaban en un campamento juvenil de verano junto al río Guadalupe cuando se produjo la catástrofe, durante el fin de semana festivo del 4 de julio.
"Hasta el momento, cinco campistas de Camp Mystic y una guía siguen desaparecidos", añadió Leitha.
Las autoridades locales reportaron al menos 108 muertes relacionadas con las inundaciones en el centro de Texas, en el sur de Estados Unidos.
Durante una reunión de gabinete, el presidente Donald Trump anunció que viajará a Texas con la primera dama, Melania Trump, el viernes. El mandatario atribuyó a sus fuertes lazos con el gobernador republicano del estado, Greg Abbott, el haber ayudado en las tareas de rescate.
"Reunimos muchos helicópteros de todas partes... Fueron verdaderos profesionales y se encargaron de rescatar a mucha gente. Los llevamos allí rápidamente, y Texas también tenía algunos buenos, pero la respuesta ha sido increíble", declaró Trump.
El presidente, quien previamente había dicho que la ayuda en caso de desastre debería gestionarse a nivel estatal, firmó a comienzos de esta semana una declaración de catástrofe grave que permite liberar recursos federales para Texas.
- "Extremadamente peligroso" -
Ben Baker, de los guardabosques de Texas, explicó que las tareas de búsqueda y rescate con helicópteros, drones y perros fueron extremadamente difíciles debido al agua y el lodo.
"Cuando intentamos realizar estos rescates, estas grandes pilas de escombros pueden ser muy obstructivas, y adentrarse en ellas es muy peligroso", dijo Baker.
"Es extremadamente peligroso y lleva mucho tiempo. Es un trabajo sucio, el agua sigue ahí", añadió. Y señaló que se presta especial atención al estado mental de los socorristas, sobre todo porque se estaban recuperando los cuerpos de los niños.
En la localidad de Hunt, epicentro del desastre, un equipo de la AFP vio a los rescatistas revisando montañas de escombros con helicópteros sobrevolando, mientras las esperanzas de encontrar supervivientes parecían cada vez más lejanas.
Javier Torres, de 24 años, excavaba en el lodo buscando el cuerpo de su abuela, luego de haber localizado los restos de su abuelo.
También descubrió los cuerpos de dos niños, aparentemente arrastrados por el río.
Las autoridades advirtieron que, con el pronóstico de lluvias más intensas, las tareas de recuperación se dificultarían aún más.
"Hemos recibido algunos informes de la posible llegada de más agua, lo que obviamente afectará las labores de búsqueda y recuperación", dijo Baker.
- Alertas y respuestas -
Mientras tanto, los cuestionamientos sobre si los recortes de fondos de Trump habían debilitado los sistemas de alerta y la gestión de la operación de rescate se intensificaron.
Durante una conferencia de prensa que por momentos fue tensa, Baker eludió una pregunta sobre la rapidez de la respuesta de emergencia.
"En este momento, este equipo está concentrado en traer a la gente a casa", dijo.
Shel Winkley, experto en meteorología del grupo de investigación Climate Central, atribuyó la magnitud del desastre a la geografía, los remanentes de la tormenta tropical Beryl y una sequía excepcional, por la cual el suelo absorbe menos lluvia.
"Esta parte de Texas, al menos en la inundación del condado de Kerr específicamente, estaba en una sequía extrema o excepcional. Así que esas son las peores condiciones de sequía que se pueden tener", dijo Winkley a los periodistas.
El director de comunicación de la organización, Tom Di Liberto, afirmó que la escasez de personal en el Servicio Meteorológico Nacional contribuyó al desastre.
"Lo que sucede, y esto es compartido no solo en Texas sino en las oficinas de pronóstico del tiempo de todo el país, es que las personas con más experiencia en hacer frente a estos (eventos) extremos, pero también en comunicarlos, se han ido de muchos lugares, por lo que no necesariamente se puede reemplazar esa experiencia", dijo Di Liberto.
F.Hoffmann--BP